lunes, 14 de julio de 2014

Criadero

Acuarela + lapiz + tinta + colage y terminación digital

Texto propio.

2014

























  Esos malditos cuervos. Yo los críe con todo mi afecto y ellos me lo agradecieron así, ¡sacándome los ojos!
  Busqué y busqué a esa banda de malagradecidos hasta que por fin encontré uno, tirado en un callejón, muerto. A pesar de que no veía  no podía confundirme, era un cuervo. Años criándolos sabía perfectamente cómo se sentía su plumaje, su pico grueso y sus garras afiladas. Le arranqué los ojos y fui hasta la casa de un amigo cirujano. Después de mucho insistir accedió a implantarme los ojos de cuervo. Por fin volvería a ver.
  Estuve mucho tiempo con los ojos vendados hasta que llegó el día de sacarme los vendajes. Podía ver… podía ver el mundo con los ojos de un cuervo. Todo era oscuro, muy oscuro. Donde había personas para mi había una sombra negra, como un demonio, un potencial asesino. Vi algo a lo lejos, un grupo de chicos con gomeras matando pájaros, y me invadió un miedo atroz.
  De pronto vi a la banda de cuervos, a esos malagradecidos que yo había criado. Los vi y los sentí tan tristes en medio de los postes de luz de la fría ciudad y entonces comprendí. Supe claramente que las víctimas, al fin y al cabo, eran ellos, los animales. Les habían arrebatado su hogar para construir casas y edificios. El cuervo que yo encontré y al que le había sacado los ojos lo habían matado de un piedrazo.
  Entendí que, a pesar de que yo los había criado con cariño, su odio hacia toda la sociedad superaba mi buena fe.
  No podía soportar vivir así, con los ojos y la visión de una pobre víctima de la civilización. Les rogué que me mataran a picotazos pero no quisieron. Me veían como a todos los demás humanos, uno que había profanado el cuerpo de uno de los suyos.
  Y de pronto en mis oídos sentí que me decían: “Nosotros no somos asesinos. Esto que te está pasando es tu tortura, tu karma por lo que han hecho tus antepasados. Una tortura similar es lo que le espera a todos los de tu raza” 

DUMBO

Acuarela + lápiz color

tamaño A3 aproximadamente

2014



 Era primavera y el largo tren del circo, lleno de maravillosos animales, payasos y artistas, corría alegremente por la pradera que alumbraba la luna.
  Tiraba del tren, Caser Jr., una potente locomotora.
  Las mamás cantaban canciones de cuna para dormir a sus cachorritos. La señora Jumbo era la más feliz. Estaba orgullosa de su elefantito recién nacido. Las elefantas solteronas vecinas veían encantadas al hermoso bebé.
  De pronto el elefantito estornudó. ¡Achij! ¡Qué sorpresa!” Dos grandes orejas se le desenvolvieron. Eran enormes para un elefantito. “Parece un payaso”. Dijo burlona una elefanta.
“¿Jumbo?”, dijo otra, “Debería llamarse Dumbo”. En el circo “Dumbo” le dicen a los tontos.
El pequeño, al ver sus orejas, se puso a llorar. Es que, realmente, eran enormes. Pero su cariñosa mamá la acostó en su trompa y lo arruyó tiernamente.
  Por la mañana, el tren se detuvo en un pueblo. Los animales y los artistas salieron a desfilar por la calle principal.
  La gente aplaudía el gran desfile, pero los aplausos se volvían burlas cuando veían al elefantito de las grandes orejas.
  Cuando el desfile terminó, mamá Jumbo trató de consolar a su hijito, pero unos muchachos malos vinieron a burlarse de él. Uno de ellos, tirando de una de las orejas, gritó: “Parecen velas de barco”. Furiosa, mamá Jumbo tomó el agua de un balde y dio un buen baño al malvado chico. El público se espantó. “¡Un elefante rabioso!”, gritaban mientras corrían buscando las salidas. El jefe del circo ordenó que encerraran a mamá Jumbo en el vagón cárcel. Dumbo quedó afuera, llorando solo.
  Al día siguiente, el jefe hizo que vistieran a Dumbo de payaso, para que tomara parte en un número de payasadas. Dumbo debería saltar de una casa de cartón en llamas y caer en una red de bomberos.
  El público reía como nunca, pero Dumbo se sentía humillado.
  El animal más pequeño del circo era el ratoncito Timoteo. “No me gusta lo que hacen con este pobre elefantito”, gritó enojado. “Yo voy a ayudar a Dumbo”.
  “Ya lo verás”, decía Timoteo. “Sacaré a tu mamá de la prisión, y a ti te voy a hacer la estrella del circo. Si, señor. Vas a volar muy alto, Dumbito”
  Al oír aquellas palabras, Dumbo agitó sus grandes orejas como alas. Timoteo se quedó perplejo al ver aquello “Oye”, dijo sonriendo, “eso de volar no es mala idea; te enseñaré a volar”.
  Esa misma noche, en los terrenos que rodeaban el circo, y con el maestro Timoteo, Dumbo tomó su primera lección de vuelo. Corrió, saltó y agitó sus orejas, pero no pudo despegar.
  Timoteo se acomodaba siempre para dormir dentro del sombrero de Dumbo. “Pronto volarás”, dijo bostezando.
  Dumbo sonrió y se quedó dormido. Entonces soñó que volaba mejor que los pájaros.
  Por la mañana, Timoteo se despertó y vio cuatro cuervos parados en una rama junto a él, “¿Dónde estoy?”, preguntó, frotándose los ojos. “Estás en lo alto de un árbol”, contestaron los cuervos. Y era cierto. Él y Dumbo estaban en las ramas de un árbol. “El elefantito y tú volaron hasta aquí”, dijeron los cuervos.
  Para entonces Dumbo se había despertado, y sólo de pensar que pudo haber volado, le dio un mareo. Perdió el equilibrio, y después de rebotar en las ramas, él y Timoteo cayeon en un charco junto al tronco.
“Serás famoso”, le decía el ratoncito aún empapado. “Podrás volar, ya lo verás”.
  Pero cuando Dumbo intentó volar de nuevo, no pudo.
  Uno de los cuervos dijo a Timoteo en secreto: “Hay que hacerle creer que puede volar”, y con un guiño dio a Timoteo una pluma, diciendo: “Dile que si lleva esta pluma mágica volará”.
  El truco dio resultado. En cuanto Dumbo tomó la pluma y agitó las orejas, levantó el vuelo.
  “¡Bravo!”, gritó Timoteo. “¡Qué sorpresa van a llevarse los de la función de esta tarde!”.
  Dumbo sacudió las orejas, y ante la sorpresa de todos, se elevó por los aires y voló en círculos, por encima del público que aplaudía delirante.
  Y Dumbo se hizo tan famoso, que tuvieron que ponerle al circo: “Gran Circo de Dumbo Volador”. Mamá Jumbo salió de la cárcel y le hicieron un vagón especial muy elegante, y en él viajaban con ella Dumbo y Timoteo con toda comodidad.

sábado, 7 de junio de 2014

Trabajo de veinte ilustraciones: Amal

Tinta + lápiz acuarelable

2014

  Trabajo realizado para el instructivo de posiciones de la marca Amal, almohadón polifuncional. Las ilustraciones en este caso son una forma sintetizada para mostrar las diferentes formas en las que se puede utilizar este producto.
  Un lindo trabajo con el que me pude conectar mas aun con las expresiones de mis dibujos y lo mucho que comunican. Cada imagen, cada trazo hecho y rehecho me ayuda a crecer en mi calidad como ilustradora. Aun tengo un largo camino por delante del que espero que sea un crecimiento lento pero a paso firme y seguro.
  Veinte imágenes únicas que fueron utilizadas para redes sociales y medios impresos.






















miércoles, 26 de marzo de 2014

lunes, 30 de diciembre de 2013

La Que Piensa Con La Cabeza

1°: lápiz color + tinta
2° lápiz color + tinta + terminación digital

año 2012 y 2013 respectivamente

Pronto termina un año y comienza otro, sin muchos cambios significativos en la vida en general.
En lo que hago, mi arte, cada vez practico más... eso es lo que reflejo en estos dos dibujos. Aunque sea un poco, crezco. Eso mismo debe pasar en a sociedad: aunque sea un poco, un leve cambio en tu vida cotidiana ayuda al Todo. Ayuda a ser de a poco una humanidad mas saludable y a estar en un mundo mejor.






lunes, 16 de diciembre de 2013

Pensando en hacer muchas cosas (triptico)

tinta + acuarela

28 x 55,5

2013

Tenemos lo suficiente para salir adelante, no necesitamos mas tiempo ni mas extremedidas. Necesitamos aprender a administrar nuestra vida de la forma mas eficiente posible, así todo se volverá mas placentero.